¿Las mujeres elaboran más fácilmente los duelos a diferencia de los hombres?

Si, el duelo también es una situación de género, de ahí que las mujeres y los hombres los elaboren de diferente manera.

El género es un modo de vida que se enseña y se aprende. Al ser aprendido detectamos que existen sentimientos que están permitidos a las mujeres y otros que están permitidos a los hombres.

A los varones se les permite experimentar alegría, enojo y no se les permite experimentar miedo, afecto o tristeza. Esto lo recibe a través de mensajes tales como; “los hombres no sienten miedo, son muy valientes”, otro mensaje común es “a las mujeres ni todo el amor, ni todo el dinero”, “entonces mejor no le digo que la quiero ya que seguramente me va a pedir algo a cambio” o “mejor no se lo digo porque podría percibirme como un hombre débil”.

Otro mensaje muy común que recibimos de los mayores durante la infancia puede ser “los hombres no lloran”. Estos son únicamente algunos ejemplos que podemos haber introyectado desde la niñez y que con el paso del tiempo, seguramente nos van marcando, porque al ser sentimientos que no están permitidos socialmente, por el simple hecho de ser varón no podrá manifestarlos porque “que van a decir los demás si lo hago”, “podrían dudar de mi hombría”.

En las mujeres está bien visto que experimenten tristeza, miedo o afecto, y mal visto que se enojen o sean muy alegres. El enojo está mal visto ya que alguno de los mensajes que hemos recibido desde la niñez podría ser “las niñas bonitas no se enojan” y con relación a la alegría educativamente nos van diciendo que la tenemos que “tocar poco”. ya que nos pueden confundir con mujeres de la vida alegre.

Ante tales situaciones y por la educación recibida, es muy común que tapemos un sentimiento con otro, y a los hombres se les exige mucho en cuanto a su manejo emocional, siendo este un modelo que exige al varón ser  poderoso, independiente, invulnerable, dominante y represor de sus emociones.

Por tanto se puede decir que los duelos emocionales, son más aceptados socialmente en las mujeres que en los varones.